Nuestra actitud es una decisión

“Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; pruébame y conoce mis pensamientos.”Salmo 139:23

Las decisiones que tomemos determinan la clase de persona que seremos en gran medida; quienes somos en el presente, es el resultado de las decisiones que tomamos en el pasado.

Confiar en Dios es una decisión; es creer que Ėl no permite que algo nos suceda para dañarnos, sino para profundizar nuestra relación con Ėl. Romanos 5:3-5.
Nuestro futuro puede moldearse a través de las decisiones que tomemos de aquí en adelante.
• Podemos decidir ser obedientes o no y hacernos de oídos sordos.
• Dejar el pecado o seguir en el.
• Morir al yo o vivir para nuestro Salvador, Jesucristo.
Decidimos que actitud tener frente a nuestro pasado, presente y futuro; entonces nuestras decisiones nos moldean.
Decisiones, se reduce al señorío de Jesucristo en nuestras vidas.
A partir de ste día, hagámoslo tomando las decisiones correctas de cara a nuestro Salvador; buscando la paz y la armonía en nuestros hogares; edificando una relación con esfuerzo, valentía y confianza en Ėl.
El deseo constante de obedecer, adorar y mantener una relación estrecha con Dios es evidencia de tomar buenas decisiones y de tener una fe y amor verdadero hacia nuestro Dios.

“Señor te amo y quiero tomar decisiones de acuerdo a tu voluntad; decisiones que me transformen en una persona que sea de bendición para mi familia y a otros y sobre todo que te agrade a ti.”

Preguntas que nos debemos hacer:

¿Quién controla tu vida? ¿Quién controla tu familia? ¿Quién controla tus hijos? ¿Quién controla tu trabajo, tu vida espiritual, tus momentos difíciles? ¿Quién controla tus momentos de felicidad?