viernes, 1 de octubre de 2010
El dulce aroma del café
Una hija se quejaba con su padre acerca de su vida y como las cosas le resultaban tan difíciles. No sabía cómo hacer para seguir adelante y pensaba darse por vencida. Ella estaba cansada de luchar. Parecía que cuando solucionaba un problema, entonces empezaba otro.
Su padre, un chef de cocina, la llevo a su trabajo. Allí en la cocina, llenó tres ollas con agua y las colocó sobre el fuego. Pronto el agua de las tres ollas estaba hirviendo; en una colocó una zanahoria, en la segunda olla colocó un huevo y en la tercera olla colocó unos granos de café.
Ėl dejo que el agua en las ollas hirviera, sin decir palabra alguna. Su hija esperó impacientemente, preguntándose _ ¿Qué estaría haciendo su padre? Transcurridos veinte minutos, el padre apagó el fuego de las tres ollas y procedió a sacar la zanahoria, la colocó en un plato. Así mismo hizo con el huevo y el café. Mirando a su hija, le dijo:
___Querida, ¿Qué ves?
___ Zanahoria, huevo y café___ fue su respuesta.
La acercó a él y le pidió que tocara las zanahoria, le preguntó __ ¿cómo la sientes?
Ella respondió ____está blanda.
Luego le pidió que tomara el huevo y lo rompiera. Después de quitarle la cáscara, ella observó que estaba duro.
Entonces le pidió que probara el café. Ella sonrió mientras disfrutaba de su rico aroma. Humildemente, la hija le preguntó:
____ ¿Qué significa esto Papá?
El paciente padre le explicó que los tres elementos habían enfrentado la misma adversidad: el agua hirviendo, y los tres elementos habían reaccionado de diferentes formas.
1. La zanahoria, llegó al agua siendo todavía muy fuerte, dura y soberbia; pero después de pasar por el agua hirviendo se había puesto débil y fácil de deshacer.
2. El huevo, había llegado al agua frágil, su cáscara era fina y protegía su interior líquido; pero después de estar en el agua hirviendo, su interior se había endurecido.
3. Los granos de café, eran únicos: después de estar en el agua hirviendo, ellos habían cambiado el agua.
____ ¿Cuál eres tu, hija querida?____ le preguntó su amante padre.
***
Y a ti mi estimada Hermana, te hago la misma pregunta: “¿Cuál eres tú?”
Cuando la adversidad llama a tu puerta, ¿Cómo respondes?
¿Eres una zanahoria que parece fuerte, pero cuando la adversidad y el dolor te tocan entonces te vuelves débil y pierdes tu fortaleza?
¿Eres un huevo que comienza con un corazón dócil y un espíritu fluido, pero después de una separación, una muerte, un despido o una piedra en tu camino te vuelves rígida y dura? Por fuera te ves igual, y dentro de ti, ¿estás amargada y resentida con Dios, con un espíritu y un corazón endurecido?
¿O será que eres como el grano de café? El café cambia el agua hirviendo, el propio elemento que le causa dolor, cuando llega al punto de ebullición es cuando el café alcanza su mejor sabor y despide ese aroma inconfundible que nos invita a tomarlo.
“Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces.” Jeremías 33:3
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