El Señor es mi esposo

EL SEÑOR ES MI ESPOSO
Isaías 54:1-6

Con mucha frecuencia las personas ven a la madre soltera como si hubiera que tenerle lástima; la madre soltera tiene también la oportunidad de poder desarrollar una relación de amor con Cristo sin las distracciones que el mundo ofrece.
Dios creó amorosamente a la mujer para que lo amara a Él primero y experimentar la bendición de su compañía.
Cuando Dios nos dio su amor, no teníamos que temer porque sus sentimientos son verdaderos.
Por el pecado que entró al mundo, ya no tenemos una figura clara del verdadero amor, Satanás, atacó a la mujer haciéndola dudar del verdadero amor de Dios; la consecuencia es que nos apartó del Único que nos ama como necesitamos ser amadas.
Tus experiencias pasadas, tus circunstancias presentes, la falta de amor de tus padres, te hace que tengas una visión incorrecta del amor. La figura distorsionada que la sociedad tiene del excesivo amor o del amor platónico o a primera vista oscurece el verdadero amor.
Nada ni nadie puede darte una clara imagen del verdadero amor de Dios, si no tratas de buscarlo para acurrucarte bajo sus alas y descubrir por ti misma el Dios que realmente es, el refugio que añoras.
Como madre soltera, tienes una magnífica oportunidad para usar tu tiempo para lograr una excelente relación con Dios. La Biblia habla que Él es nuestro esposo, y es verdad; somos solteras, estamos solteras; entonces pasamos a ser sus esposas; y Él nuestro esposo, tienes una excelente oportunidad de para usar tu tiempo y optimizar tu relación con Dios.
Cuando amas a alguien, le entregas tu corazón, el centro de tu ser es esa persona; Dios no quiere menos. El quiere un corazón totalmente consagrado. Deuteronomio 6:5
 Amarlo con todo tu corazón es igual a una profunda devoción.
 Tu alma es igual a lo que piensas y lo que sientes.
 Tu fuerza es igual a tu vigor y energía.
Para lograr una verdadera relación con nuestro esposo necesitamos tener claros tres puntos.
I El amor equivocado
Muchas mujeres sí, son devotas; se han consagrado para desarrollar una relación de amor, pero no con el Señor.
Erróneamente buscan; digo buscan, el amor en sensaciones y promesas falsas; adoptan la visión mundana, en algo que ellas quieren “sentir”; basan sus deseos en “sentir”’; mientras tanto, se les escapa el “verdadero amor”, el cual solo puede encontrarse en una consagración a Jesucristo sin distracciones; para amar así debes conocerlo íntimamente.
Dios quiere hacernos bien y no mal, Jeremías 29:11. Dice que Dios quiere darnos un futuro y esperanza, la imagen errónea que tienes de Dios ha sido inventada por Satanás para robarnos el verdadero conocimiento y amor de Dios. Para amar a Dios debemos conocerlo íntimamente, personal y devotamente, no quiero decirte que después que lees este artículo, te vas derecho al convento; ¡no! Para conocerlo es desear estar con Él a través de su Palabra.
II Pasando tiempo junto. Jeremías 29:12-13
Cuanto más tiempo pasemos juntos, más le conoceré; buscarlo, hablando con él, escribirle cartas, hacer lo que le gusta, agradarlo, y cuanto más íntimamente le busquemos mejor le conoceré. Dios nos dice que diligentemente le busquemos de todo corazón que le vamos a encontrar. Cuando le damos nuestro corazón a Cristo, no somos libres de darle nuestro corazón a otras cosas, porque nos convertimos en idólatras. No puedes entregar tu corazón en relaciones que satisfagan tu carne en este mundo y, aún así, seguir buscando a Dios de todo corazón. No puedes reservar una parte de tu corazón por si aparece algo que te parezca mejor; la consagración al Señor Jesucristo significa darle todo o nada.
Cristo te ama y está completamente comprometido contigo; en agradecimiento, dale todo corazón, conságrate a él y entrégale tu corazón los 365 días del año.
III Aprende a escuchar a tu esposo (OBEDECER)
El oír es una parte importante en el acercamiento con otra persona; el escuchar lo que nuestro esposo dice es parte importante en nuestras vidas; un corazón que escuche lo que él quiere que hagamos.
Puedes escuchar cuando hacemos nuestras devociones diarias; cuando oramos, leemos su palabra. Aprender a escucharlo cuando lees de su amor hacia ti y de lo que piensa de ti en la Biblia.
Edificar una relación con Dios requiere esfuerzo, valentía y una confianza en nuestro Dios. “Porque tu marido es tu hacedor; Jehová de los ejércitos es su nombre; y tu Redentor, el Santo de Israel; Dios de toda la tierra será llamado.” Isaías 54:5
Aunque sientas el cansancio,
Aunque el triunfo te abandone,
Aunque un error te lastime,
Aunque una traición te hiera,
Aunque una ilusión se apague,
Aunque el dolor queme tus ojos,
Aunque ignoren tus esfuerzos,
Aunque la ingratitud sea la paga,
Aunque la incomprensión corte tu risa,
Aunque todo parezca nada…
Busca a Jehová, el es tu marido, es tu hacedor, Jehová de los ejércitos es su nombre…