No estás sola

No te desesperes si ves pasar el tiempo, los años, y ya no te ves tan joven y aun Dios no ha enviado al hombre de tus sueños. No le preguntes a Dios ¿Por qué no eres la escogida? Tampoco pienses que es porque hay pecado en tu vida, si sabes que estás haciendo lo correcto ante sus ojos; no permitas que tu estima se baje, o que te sientas abandonada por Dios, y sea la razón que no te envía al esposo perfecto.

Esto refleja nuestra falta de fe y nuestra debilidad, nos estamos dejando llevar por la carne, por nuestras necesidades físicas; las estamos anteponiendo a las espirituales; provocando en nosotras ansiedad y desesperación; lo que nos puede llevar a cometer errores.

“Echando toda nuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros. Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar.”
(1Pedro 5:7-8)


El diablo es el que está tratando de confundirte y de meter todas esas dudas en tu mente; muchas mujeres han caído por hacerle caso al diablo, sus vidas han sido destruidas por la falta de fe y espera.

Piensa que Dios quiere que estés más cerca de él, que le gustaría que le sirvieras primeramente con todo tú corazón; que puedes tenerlo como tu esposo espiritual para siempre. ¡No debes estar triste!, con el paso de los años, al hacernos más dependientes de Dios, nos damos cuenta un día que su voluntad es agradable y perfecta para nuestra vida.

“Toda gloriosa es la hija del rey en su morada; de brocado de oro es su vestido.” (Salmo 45:13)

Mientras estemos en su voluntad, moraremos en su palacio; seremos bendecidas, nuestras necesidades suplidas; recuerda para Dios no existen los años, cada momento de tu vida estará protegida.

Casarse es una bendición siempre y cuando lo hagas en la voluntad de Dios, estés donde estés; sean cual sean tus circunstancias: viuda, dejada, sola, te estés poniendo vieja o eres muy joven; puedo decirte con toda seguridad, que Dios tiene tu dirección; y es el único que nunca la va a extraviar o la olvidará.

Ėl sabe exactamente que necesitas, cuando, donde y por qué lo necesitas; también, cuando es el tiempo perfecto, la mayor prueba de esto es que:
“Ėl te buscó y te encontró para darte la vida eterna”.

“El que no escatimó ni a su propio hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿Cómo no nos dará también con él todas las cosas? (Romanos 8:32)

Ėsta es la decisión más importante de nuestra vida, aceptar a Jesús como nuestro salvador y tener la vida eterna; ahora la segunda decisión es obedecerle en todo y esperar en él, el compañero de toda la vida ¡de toda la vida!, y cuando puedas decir ¡si quiero!, es confiada que estás en la voluntad de Dios.
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Booz, quiere decir “columna de fuerza”; Mahlón, “débil y enfermo”. Dios premia nuestra fe con un esposo que será columna de fuerza.

¡Sí, Dios quiere, te casarás!, no tenemos que temer; solo esperar en Ėl.

“Yo Jehová, que escudriño la mente, que pruebo el corazón, para dar a cada uno según su camino, según el fruto de sus obras.” (Jeremías 17:10)